Wednesday, September 27, 2006

Parasiempre


Osea que me muero ¿no? Vivo lo que tenga que vivir y muero cuando al cosmos se le antoje. Ok. Después. ¿Despues? ¿Qué hay después? Nada dicen unos, eternidad dicen otros. No hay termino medio. Puedo soportar ser nada, no importa. Sería igual como hace treinta años, teniendo en cuenta que tengo 18. ¿Qué cómo me sentí en 1976? Pues de la refurinfunflai. Pero, haciendo lo que el "pero" tan bien sabe hacer, ¿qué pasa si llego a la eternidad?

Aer, si fui malo, o mejor dicho 51% malo me voi con El Rojo, Satán, Mefistófeles, el colorao, ese de los cuernos a recogerle el jabón a Gengis Kahn al mismo tiempo que Napoleón me muerde las rodillas mientras Brando caga sus 500 kilos sobre mi y Sam Kinison me grita chistes al oído . Macanudo. Ahora hágamos matemáticas: si uno pasa 4 mil millones de años en la eternidad, todavía le faltan 4 mil millones de años por 4 mil millones de años por infinito para alguna vez salir del suplicio, osea nunca. Tantos billones de siglos por sólo 60 o 70 años de cachondeo no es nada mas que un grave desbalance en el cerebro divino. De igual manera, un bebé nace, caga, muere y por tan valerosas acciones se gana una vacante en el jardín de los calatos, aquel dónde los hombres viven tan felices debido a que no tienen una costilla que les estorbe, si entienden lo que quiero decir.

No pues, asi no juega Perú, asi no juega La Tierra, así no pueden ser las reglas de la vida. Tal vez venga un curilla, de aquellos que no la ven hace tanto tiempo que la leche se les subió a la nariz en forma de moco, y me diga que cuando uno muere entra a un estado de no-tiempo desde donde puede ver el pasado, el presente y futuro, una dimensión donde nuestros verbos no sirvan a falta del factor tiempo. Tal véz si. Entonces, ¿dónde me deja esto? Me deja dónde empezé, con el signo de interrogación sobre mis trinches.

Pero por mi madre que feo sería vivir tanto tiempo, ata la wea la eternidad, si tan bonito es vivir sabiendo que en unas décadas tu cuerpo ya no va a estar, que va estar alimentando a los gusanos, que tu alma se disolverá y lo único que quede de ti sea el recuerdo, que no seras nada. En resumen, la vida es un libro, hay que sacarle el jugo a cada oración y vivir cada palabra como si en la próxima se acabara la tinta. Para tu carro, se que estas pensando en desenfreno, en remojar el pan en cuanto vaso de leche te encuentres, en festejar hasta que te vueles los sesos de tanto sandunguear, en meterte de todo, desde fumarte un joint hasta inyectarte mostaza por los talones. No, valorar cada segundo que duermes, que escuchas buena música, que estas con la gente que quieres, eso es todo. Total, todo el mundo nace y muere, tu no eres el primero ni menos el último, pero son pocos los que valoran el intermedio.

Todos estamos de pasada hacia ningún lugar, cómo olas que rompen sobre sí mismas en el negro mar del universo.

Dios existe pero ni el ni nosotros somos parasiempre.

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